Cualidades Que Definen el Liderazgo Femenino

El apoyo, la colaboración, la flexibilidad y la participación son algunas de las cualidades que definen el liderazgo femenino, características típicas del liderazgo democrático y participativo. Independientemente de su naturaleza protectora, las mujeres tienden a desarrollar relaciones más afectivas y empáticas incluso cuando se enfrentan a situaciones, instrucciones y decisiones adversas.

Esta es la diferencia con el liderazgo masculino, que es más dominante, competitivo y seguro. Pero no hace falta ser un hombre de negocios, no hay que copiar su estilo ni intentar parecer más seguro de sí mismo para que te tomen en serio.

Dirigir un grupo de trabajo, una empresa o un negocio no es sólo cuestión de mando y seguridad, hay muchos otros factores que definen los mejores tipos de liderazgo. Por ejemplo, las cualidades que deben tener las mujeres para mantener el buen ritmo y la colaboración en la consecución de los objetivos propuestos.

Utiliza tu potencial, trabaja en tus puntos débiles y aprende de las situaciones difíciles. Seguro que serás un buen líder.

Las 5 cualidades resaltantes del liderazgo femenino

El liderazgo femenino no es otra cosa que utilizar y explotar las cualidades de las mujeres para ejercer el mando, tomar decisiones y dirigir una organización o un proyecto.

Estamos seguros de que habrá mucho más. Sin embargo, en Tendencia Review hemos recopilado los rasgos que se consideran más importantes para el liderazgo femenino.

Gran creatividad

Esta es una característica importante, especialmente en lo que respecta a la dirección de un equipo de trabajo. Permite algunas disposiciones hacia los cambios y opiniones de los demás, de esta manera se generan grupos de colaboración.

Las mujeres son buenas para afrontar las crisis. Esta creatividad les da oportunidades e ideas para adaptarse a los cambios que son cruciales para el éxito de una empresa.

Flexibilidad y versatibilidad

Permite al líder adaptar su comportamiento al entorno, a las situaciones y a los grupos de trabajo para favorecer e indicar las respuestas más adecuadas a las diferentes situaciones.

Por otro lado, debe estar preparado para asumir responsabilidades en diversos puestos y debe ser una persona versátil, proactiva y entusiasta en cualquier área o dirección que permita a la empresa desarrollarse y alcanzar los objetivos de la organización.

Gran capacidad de comunicación

El liderazgo femenino está realmente interesado en escuchar las opiniones y perspectivas de quienes componen los grupos de trabajo, para luego tomar la mejor decisión posible y poner en marcha un plan abierto que incorpore lo mejor de cada idea expuesta.

A partir de lo que dicen los demás, se abren oportunidades para aprender y pensar de acuerdo con sus habilidades y experiencia, gestionando así más y mejores conocimientos en diferentes áreas y apoyándose con sus colaboradores.

Las mujeres líderes están dispuestas a compartir información y a reforzar los conocimientos individuales y colectivos para mejorar el funcionamiento general y alcanzar los objetivos fijados. Se basa en un estilo integrador que incluye hechos y aspectos de diferentes fuentes. La perspectiva femenina consiste en capacitar al equipo a través de la capacitación personal.

Cuando una mujer ejerce el liderazgo, toma decisiones teniendo en cuenta los intereses del equipo y de todas las partes interesadas bajo su dirección. Prefiere crear un consenso para tomar la decisión final, compartiendo el poder y la información que le permite tomar mejores decisiones.

La virtuosa organización

La organización y el orden son las características de la gran mayoría de las mujeres. Las mujeres tienen la capacidad de gestionar eficazmente el tiempo y priorizar las tareas.

Tiene la capacidad de pensar y actuar en diferentes direcciones, pero trata de alcanzar objetivos concretos totalmente identificados y estructurados.

Las mujeres también pueden tener desarrollado el sentido de la intuición para utilizarlo a la hora de tomar decisiones. Sin embargo, no deja de seguir un determinado orden y unas pautas basadas en su racionalidad, incluso cuando se aplica este sentido intuitivo, por lo que los riesgos son menores, sin duda un gran beneficio del liderazgo femenino.

Empatía positiva

Tiene en cuenta los sentimientos, las expectativas y la preparación de sus subordinados para sacar lo mejor de ellos y desarrollarlos profesionalmente. Desempeña un papel de liderazgo con una personalidad carismática, gregaria y expresiva que ofrece el potencial de motivar el compromiso de los demás con objetivos o proyectos específicos.

Esta tendencia a la colaboración hace que el trabajo en equipo sea divertido, natural e inclusivo. Por tanto, fomenta la participación y refuerza la identidad del grupo.

En este sentido, las mujeres desarrollan ciertas habilidades para ser efectivas en su enfoque de liderazgo, tales como:

• Habilidades conceptuales y técnicas: Conocimiento de las habilidades y herramientas de una profesión, incluyendo la capacidad de interpretar, desarrollar y coordinar ideas, conceptos y proyectos.
• Habilidades interpersonales: Habilidades lingüísticas, espíritu de cooperación, cortesía y colaboración basados en el respeto a las necesidades de los demás y en las oportunidades de alcanzar objetivos comunes.

Las mujeres dan instrucciones directas que motivan al equipo y se ganan su confianza.

Es importante valorar la participación y el liderazgo femenino

La participación y representación de las mujeres se considera esencial para la construcción de una sociedad y como medio para buscar y conseguir la igualdad y las oportunidades para avanzar hacia la equidad.

El liderazgo femenino se caracteriza por la creación de equipos eficaces y la capacidad de tomar decisiones en tiempos de crisis. Por lo tanto, debería ser una prioridad para cualquier empresa desarrollar, formar y dar a una mujer la oportunidad de dirigir a los empleados y así demostrar todas sus habilidades para dirigir un equipo de trabajo.

Además, las mujeres suelen ofrecer un trato más personalizado, tienen características más sociables y hacen más hincapié en la necesidad de colaborar y trabajar en grupo.

Esto es beneficioso para el desarrollo del trabajo de forma más natural, gracias a su mayor expresividad y cercanía, lo que permite obtener un mayor compromiso de su equipo con su líder, y pone de manifiesto diversos valores que mejoran aún más la organización del trabajo conjunto de forma eficaz.

También pone de manifiesto la capacidad innata de actuar y tomar decisiones sobre diferentes cuestiones al mismo tiempo. Este rasgo les convierte en líderes atentos, dedicados y entregados en todos los ámbitos de su trabajo.